Configurar correctamente el analizador de espectro Delta X desde el primer uso es fundamental para garantizar la detección efectiva de dispositivos espía en cualquier entorno. Aunque se trata de un sistema avanzado, su puesta en marcha resulta sencilla si se siguen los pasos indicados en este artículo.
Tabla de Contenidos
- Instalación del software en PC o tablet
- Requisitos del sistema para un funcionamiento óptimo
- Calibración inicial del sistema
- Selección del país y detección de señales amigas
- Creación de la base de datos
- Creación de la máscara en un entorno limpio
- Conclusiones sobre la configuración inicial
Instalación del software en PC o tablet
Antes de comenzar a utilizar el Delta X, es imprescindible instalar su software de análisis en un equipo compatible. Esta aplicación será la que permita visualizar el espectro de radiofrecuencia, registrar eventos sospechosos y gestionar el funcionamiento del sistema.
Para ordenadores portátiles con Windows, se requiere un sistema operativo actualizado a partir de Windows 10, con al menos 4 GB de memoria RAM y un procesador Intel i5 o superior. Se recomienda una pantalla de 13 pulgadas o más para una experiencia visual cómoda y un disco SSD que garantice fluidez en el procesamiento de datos.
En el caso de tablets, el sistema debe ser Windows 10 o Windows 11 (no compatible con Android ni iOS). La pantalla táctil facilita el manejo del software en situaciones de campo, y es importante que el dispositivo cuente con al menos dos puertos USB o uno tipo C con adaptador múltiple, ya que algunas versiones del Delta X necesitan conexión simultánea de periféricos.
No obstante, se recomienda preferentemente el uso de un PC portátil en lugar de una tablet. Por un lado, la oferta de tablets con sistema Windows es limitada y, por otro, este tipo de software exige recursos estables y conexiones múltiples que no siempre están garantizadas en dispositivos compactos. Además, el Delta X es un sistema de alta exigencia técnica y concebido para entornos profesionales, por lo que resulta esencial acompañarlo de un equipo fiable y potente. Utilizar un portátil adecuado no solo mejora la experiencia de uso, sino que garantiza estabilidad al trabajar con múltiples ventanas abiertas, registrar sesiones prolongadas o exportar informes sin interrupciones.
Requisitos del sistema para un funcionamiento óptimo
Para aprovechar al máximo el potencial del Delta X, se recomienda que el equipo utilizado tenga una buena autonomía, refrigeración pasiva o silenciosa, y un disco SSD que permita un acceso rápido a los datos. Esto es especialmente importante si se realizarán grabaciones prolongadas o análisis con múltiples ventanas abiertas. Además, es esencial que el antivirus o cortafuegos del dispositivo no interfieran con la comunicación USB del sistema.
Una vez instalado el software, se sugiere reiniciar el sistema operativo y verificar que el programa se abre correctamente, reconociendo el hardware del Delta X conectado por cable. Desde este punto, ya es posible iniciar la calibración.
Calibración inicial del sistema
La calibración es el primer paso práctico tras la instalación. Esta operación permite ajustar la sensibilidad del equipo y establecer una referencia de ruido base que será utilizada para identificar las transmisiones activas en el entorno. El proceso es automático, pero debe ejecutarse con las antenas desconectadas.
Una vez conectado y encendido el sistema Delta X, el software solicitará realizar la calibración. Esta calibración servirá como punto de partida para cualquier análisis posterior.
Selección del país y detección de señales amigas
Uno de los pasos más importantes al configurar el Delta X es la selección del país. Esta operación permite al sistema reconocer y filtrar automáticamente las señales autorizadas que emiten en el entorno, como los canales de televisión digital o emisoras de radio. Estas transmisiones se consideran señales amigas y no deben marcarse como amenazas durante el análisis.
La ventaja de este sistema es que reduce drásticamente los falsos positivos, ya que evita interpretar como sospechosas aquellas señales legítimas presentes en la zona. Además, permite al técnico centrarse exclusivamente en las transmisiones anómalas que realmente podrían indicar la presencia de un dispositivo espía.
El proceso es muy sencillo. Desde el menú “Expediente”, se accede a la opción para cargar una base de datos de señales. A continuación, se debe seleccionar el archivo correspondiente al entorno geográfico. En el caso de España, es necesario importar las siguientes bases de datos:
- DTV UHF - Western Europe, Greenland, most countries in Asia and Africa, and most of Oceania.sdb
- DTV VHF - Western Europe, Greenland and most countries in Asia, Africa and Oceania.sdb
- TV VHF B 625 - Western Europe, Greenland and most countries in Asia, Africa and Oceania.sdb
- FM broadcast.sdb
Estas bases de datos contienen información precisa sobre las frecuencias que se utilizan legalmente en España para emisiones de televisión y radio, tanto en UHF como en VHF, y en la banda FM. Al cargarlas, el Delta X conoce de antemano qué señales deben estar presentes, y puede diferenciarlas de cualquier emisión no registrada o inusual.
Tras seleccionar la base de datos correspondiente, se debe acceder a la pestaña “Países” dentro del software y elegir “España” en el listado desplegable. Una vez aplicado este ajuste, el sistema configurará automáticamente sus parámetros de análisis para adaptarse al entorno español.
Este paso, aunque breve, es crucial para mejorar la eficiencia del análisis. Un sistema mal configurado podría generar alertas continuas por señales completamente inocuas. Con esta función, el Delta X trabaja de forma más precisa, profesional y adaptada a cada escenario nacional. Además, es importante recordar que las frecuencias utilizadas para servicios de radiodifusión y telecomunicaciones están reguladas por cada país. Estas asignaciones son públicas y pueden consultarse en los cuadros nacionales de frecuencias publicados por los organismos reguladores. Por ejemplo:
- España: Cuadro Nacional de Atribución de Frecuencias (CNAF), gestionado por el Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública.
- Portugal: Quadro Nacional de Atribuição de Frequências (QNAF), publicado por la ANACOM.
- Italia: Piano Nazionale di Ripartizione delle Frequenze (PNRF), regulado por el Ministerio delle Imprese e del Made in Italy.
- Francia: Répartition des fréquences, gestionado por la ARCEP.
- Alemania: Frequency Allocation Table, publicada por la Bundesnetzagentur.
Consultar estas fuentes oficiales permite verificar que las bases de datos cargadas en el Delta X están alineadas con la normativa vigente de cada país, y garantiza un análisis más fiable en cualquier intervención.
Creación de la base de datos por cada barrido
Antes de iniciar cualquier proceso de detección con el Delta X, es necesario crear una base de datos específica para cada zona o intervención. Esta base de datos permitirá almacenar con precisión todos los registros captados durante el análisis, facilitando el control, la exportación de informes y la personalización de las máscaras para señales conocidas.
El proceso es muy sencillo y comienza desde el propio menú del software. Basta con pulsar la opción “File”, introducir un nombre descriptivo para el archivo —por ejemplo, el nombre del cliente o la ubicación de la auditoría— y confirmar su creación. A partir de ese momento, el sistema empezará a registrar de forma estructurada todos los datos recogidos durante el barrido.
Una de las ventajas de trabajar con bases de datos independientes por intervención es que se pueden personalizar completamente. Puedes ajustar manualmente las bandas móviles, importar registros anteriores o realizar un “Auto-Setup” si el país está correctamente seleccionado. De este modo, es posible mantener una biblioteca organizada y eficiente de los distintos entornos auditados, ideal para técnicos que realizan inspecciones periódicas en varias ubicaciones.
Además, las señales conocidas pueden guardarse dentro de cada base de datos para acelerar los siguientes análisis. Esto es especialmente útil cuando se trabaja en zonas que presentan interferencias repetitivas, como áreas urbanas, complejos empresariales o entornos gubernamentales. La función de “Señales Conocidas” permite identificar rápidamente estas transmisiones habituales, eliminándolas de los listados de alerta para que el técnico se centre exclusivamente en las anomalías reales.
Una vez creada la base de datos, el operador puede proceder con el resto de pasos de configuración, como la calibración, la carga del perfil nacional y la creación de la máscara en un entorno limpio, que explicamos a continuación.
Creación de la máscara en un entorno limpio
Uno de los elementos clave para garantizar un análisis eficaz con el Delta X es la creación de una máscara de referencia. Este archivo recoge una imagen precisa del entorno radioeléctrico en condiciones estables, es decir, sin interferencias externas ni transmisiones sospechosas. La máscara actúa como patrón base durante los barridos posteriores, permitiendo identificar de forma más clara cualquier señal anómala que no estuviera presente en el momento de su creación.
Importancia de elegir un entorno limpio
Para que la máscara sea fiable, debe generarse en un lugar totalmente libre de posibles fuentes de emisión. Esto incluye no solo transmisores espía, sino también redes WiFi, routers domésticos, estaciones base cercanas o incluso dispositivos inalámbricos personales. Por ello, se recomienda realizar este procedimiento en una zona aislada, al menos a 100 o 150 metros del lugar donde se vaya a realizar el análisis. Cuanta mayor sea la distancia, menor será el riesgo de incluir señales residuales que puedan confundir al sistema durante el uso operativo.
Duración y calidad de la máscara
Aunque el Delta X permite generar una máscara en apenas un minuto, es preferible extender el proceso durante al menos 15 minutos. Este intervalo permite captar variaciones naturales del entorno y establecer una media más robusta. Una máscara de buena calidad no solo mejora la detección de amenazas reales, sino que también reduce significativamente los falsos positivos, facilitando la interpretación del espectro en escenarios complejos.
Máscaras complementarias
En situaciones especialmente delicadas, se pueden crear dos máscaras complementarias: una principal y otra de apoyo, generada en el lado opuesto del perímetro de análisis. Esto permite obtener una visión más completa del entorno electromagnético y comparar ambas referencias si aparecen dudas durante la inspección.
Cómo se genera la máscara en el software
El procedimiento técnico es muy sencillo. Una vez cargado el perfil de país y realizada la calibración del equipo, el usuario accede al menú principal del software y selecciona la opción “crear máscara”. El sistema comenzará a registrar el espectro, generando automáticamente el archivo de referencia. Este archivo queda guardado y puede activarse o desactivarse en cualquier momento, permitiendo comparar en tiempo real el entorno actual con el patrón de base.
Esta funcionalidad convierte al Delta X en una herramienta especialmente eficaz para auditorías prolongadas o para el seguimiento periódico de un mismo entorno, ya que permite identificar cualquier cambio en el comportamiento del espectro de forma rápida y objetiva.
Conclusiones sobre la configuración inicial del Analizador de Espectro Delta X
Una herramienta profesional con una configuración accesible
El Delta X es un sistema de análisis de espectro de alta gama, pero su configuración inicial ha sido diseñada para ser accesible a profesionales sin necesidad de conocimientos técnicos avanzados. Instalar el software, calibrar el sistema, seleccionar el país y crear la máscara pueden realizarse en pocos pasos guiados, lo que facilita su uso desde el primer momento.
Gracias a su interfaz intuitiva, su capacidad para detectar uplinks reales, y la posibilidad de compartir datos técnicos en distintos formatos, este sistema representa una evolución clara frente a los detectores tradicionales. La precisión en la identificación de amenazas, unida a su facilidad de configuración, convierten al Delta X en una herramienta indispensable en cualquier auditoría TSCM seria.
Próximos pasos en la serie
En el siguiente artículo veremos cómo añadir señales que no están incluidas por defecto en la configuración del Delta X. Aprenderemos a identificar transmisiones desconocidas, comprender la diferencia entre uplink, downlink y shared, e interpretar correctamente los valores en dBm. Esta función es clave para adaptar el sistema a entornos específicos, como los que emplean tecnologías satelitales, redes industriales o bandas ISM.