Pasamos una gran parte de nuestra vida adulta en el trabajo, por lo que lo lógico es pensar que esta actividad cotidiana se desarrollara de la mejor forma posible. Pero no siempre es así, en los últimos años se han incrementado los casos de mobbing.
Mobbing laboral en el trabajo
¿Qué es el mobbing laboral? Significado y definición
Es una situación en la que un trabajador o un grupo de ellos realizan acciones de violencia psicológica que tienen como finalidad el hostigamiento de la víctima, haciendo surgir en ella sentimientos como miedo o desánimo y afectando directamente a su autoestima.
¿En qué consiste el mobbing laboral? Características
Para poder hablar de acoso es necesario que la conducta sea continuada en el tiempo y no un mero hecho aislado.
Las conductas pueden ser muy variadas. Las más comunes son las relacionadas con insultos y difusión de rumores sobre la víctima. Solo en casos contados el acoso se ejerce de forma física.
Las características comunes que encontramos en muchos casos de acoso laboral son:
- Limitación de la comunicación de la víctima.
- Limitación de su contacto social.
- Desprestigio de la víctima frente a los compañeros.
- Desacreditación de su capacidad profesional.
- Compromiso de la salud, especialmente a nivel psicológico (episodios de estrés, ansiedad, etc).
¿Qué dice la ley sobre el acoso en el trabajo?
El aumento de casos de este tipo nos hace comprender que no se trata de algo aislado sino de un verdadero problema.
Tanto es así que el Código Penal ya recoge este tipo de conductas. Desde el año 2010 el artículo 173.1 de esta norma sanciona a aquellos que en el ámbito de una relación laboral o funcionarial realicen contra otros actos hostiles o humillantes que supongan un grave acoso contra la víctima.
La jurisprudencia ha matizado la disposición legal estableciendo los cuatro requisitos que deben darse para poder hablar de mobbing:
- Que haya un hostigamiento. Es decir, una persecución o violencia psicológica dirigida contra una persona.
- Que la violencia psicológica sea intensa o grave.
- Que la conducta se mantenga en el tiempo.
- Que su finalidad sea dañar física o moralmente al trabajador y marginarlo así de su entorno laboral.
La ley establece la figura del empresario o directivo como garante de la seguridad y la salud de los trabajadores. Esto implica que si conociendo la situación de acoso no hace nada frente a ella, se podrá exigir responsabilidad también al empresario.
La pena de prisión que se impone en estos casos puede ir desde los seis meses hasta los dos años de duración.
¿Cómo es el perfil del agresor?
Suele tratarse de personas con rasgos narcisistas muy acentuados. La necesidad de admiración y la intolerancia ante las críticas son características muy presentes en el perfil del trabajador que acosa a otro.
También es común que sean personas con poca empatía y poca o nula tolerancia frente a la frustración.
¿Cómo es el perfil de la víctima?
Es muy complicado establecer el perfil de víctima en los casos de acoso laboral, son muchas las razones por las que el acosador puede poner su foco de atención en una determinada persona. Las más habituales son:
- Apariencia física.
- Éxito social.
- Inteligencia.
- Carisma.
- Buena fama en la empresa.
Cualquiera de estas cualidades puede despertar la envidia y los celos profesionales que llevan al agresor a iniciar el acoso.
Causas del acoso en el trabajo
Como siempre que hablamos de cualquier tipo de acoso, no hay una causa que justifique que surja el mobbing.
Lo que está claro es que el acoso laboral muchas veces tiene poco o nada que ver con el desempeño laboral de la víctima. En la mayoría de los casos son las relaciones interpersonales entre trabajadores las que dan lugar al problema.
Consecuencias del acoso laboral
Para la víctima la situación de acoso puede tener consecuencias a corto, medio e incluso a largo plazo. Los daños en la autoestima y los miedos surgidos a raíz de una situación de este tipo pueden tardar años en desaparecer. De ahí que, en la mayoría de los casos, lo más aconsejable sea que la víctima se ponga en manos de profesionales de la psicología que le ayuden a superar el trauma.
Mobbing: cómo sobrevivir al acoso psicológico y moral en el trabajo
Para poder afrontar una situación de este tipo hay que desvincularse emocionalmente de las situaciones, y esto requiere una gran fortaleza mental que muchas veces la víctima no tiene. Por lo que puede ser necesaria la intervención de un profesional.
El primer paso es detectar el problema y ser capaz de afrontarlo. Es decir, reconocerse uno mismo como víctima.
Una vez somatizado el problema es más fácil para la víctima entender ciertos sentimientos y conductas que está desarrollando: sensación de tristeza, ira, falta de concentración.
Ser consciente de lo que está pasando es el primer gran paso para tomar el control y empezar a tomar medidas para resolver el problema.
El hostigamiento psicológico en el trabajo
Uno de los grandes problemas del acoso laboral es que no siempre resulta sencillo detectarlo, ni siquiera para la propia víctima.
Algunas de las señales que nos indican que estamos en presencia de un posible caso de hostigamiento psicológico son las siguientes:
- Muestras continuas de desaprobación hacia una determinada persona.
- Se le ponen motes.
- Propagación de rumores.
- Asignación de tareas sin ninguna relevancia.
- No hablar con esa persona o negar incluso el saludo.
Todas estas conductas acaban desencadenando un aislamiento social. En muchos casos, la víctima no es realmente consciente de lo que le está ocurriendo hasta que no llega a este punto.
Alteraciones físicas
Cuando hay una situación de mobbing los primeros efectos que se manifiestan se dan a nivel físico. Es normal que la víctima empiece a padecer problemas de salud que pueden parecer leves pero que están estrechamente ligados con la situación de tensión que vive.
Las reacciones físicas más habituales son la aparición de dolores de cabeza y jaquecas de forma continuada, problemas estomacales, alteraciones de la tensión, reacciones cutáneas, lumbalgias e incluso contracturas.
Alteraciones psicológicas
En función del grado de acoso y de la fuerza mental de la víctima los efectos pueden ser más o menos notables.
Una situación de acoso puede derivar en insomnio, depresión, ansiedad y estrés. En los casos más graves pueden llegar a aparecer fobias y traumas.
Lo que está claro es que toda situación de acoso conlleva consecuencias para la víctima, por lo que es habitual que la misma acabe teniendo que cogerse la baja laboral.
Pero además, si la situación es conocida por otros compañeros, también puede afectarles, aunque ellos no sean víctimas. Es decir, que al final no se trata de un problema individual, sino de algo que puede afectar de forma grave a la competitividad de la empresa.
¿Cómo prevenir el acoso del jefe o los compañeros?
No cabe duda de que ante un problema tan grave se hace necesario tomar medidas y, como siempre, más vale prevenir que curar.
La empresa es la principal responsable de evitar que este tipo de situaciones se produzcan. Para ello es conveniente dar una buena formación a los trabajadores de todos los niveles sobre la conductas que no están permitidas. Se busca así concienciar sobre la gravedad del mobbing.
Además, siempre es buena idea intentar crear un ambiente de trabajo que resulte agradable. Esto reduce los niveles de estrés y ayuda a que haya menos malentendidos y las relaciones entre los empleados sean más sanas.
Si hay una buena comunicación a todos los niveles se pueden evitar las conductas de acoso o, en caso de que lleguen a surgir, ponerles freno lo antes posible. Si los trabajadores están concienciados y hay una comunicación fluida entre la dirección y los empleados, cualquiera que vea algo sospechoso podrá denunciarlo.
Por último, también el trabajador que es víctima puede evitar que el acoso vaya a más. Lo más recomendable es denunciar la situación lo antes posible para que desde la dirección se tomen las medidas que se estimen oportunas frente al acosador.
Qué hacer y cómo actuar ante un caso de mobbing en el trabajo
Lo primero que tienes que hacer para combatir el mobbing laboral es conseguir pruebas.Como luego veremos, los dispositivos espía de grabación de imagen y/o audio te pueden ayudar en esta tarea.
En segundo lugar revisa el Convenio Colectivo de tu empresa por si existiera algún protocolo de actuación en caso de acoso laboral. Si es así, sigue sus indicaciones. Esta es una media muy útil para defenderse del acoso laboral
En empresas en las que existe un Comité de Seguridad y Salud puedes acudir al mismo para que te ayuden a enfrentar el mobbing. En caso de no haberlo, puedes comunicarlo directamente a los representantes de los trabajadores en la empresa. Si no los hubiera, acude directamente a la dirección de la empresa.
Tienes muchas herramientas a tu disposición para detectar y superar el acoso laboral.
Dónde denunciar mobbing laboral
El acoso laboral se da en todo tipo de colectivos, incluso entre los funcionarios. En cualquier caso, el primer paso es denunciarlo siempre ante la empresa u organismo público para el que se trabaje. No importa si es un caso de acoso laboral entre compañeros o entre personas con diferente nivel jerárquico.
Lo lógico es que el empleador tome medidas frente al acosador. Pero si esto no ocurre así puedes denunciar el acoso ante la Inspección de Trabajo. Se realizará una inspección y se determinarán las medidas que se deben adoptar.
Si nada de lo anterior funciona, podrías plantearte iniciar un proceso judicial que declare la responsabilidad penal del sujeto que te ha acosado y también la responsabilidad civil y la consiguiente indemnización.
Baja por acoso laboral
Mientras la situación se resuelve puedes estar en situación de baja médica si te ha afectado a nivel físico o psicológico.
El Tribunal Supremo ha calificado este tipo de bajas como contingencias profesionales, al entender que es una situación relacionada directamente con el trabajo.
Otra alternativa es pedir la resolución voluntaria de tu contrato de trabajo teniendo derecho a que se te indemnice como si se tratara de un despido improcedente y a cobrar la prestación por desempleo.
¿Cómo demostrar el mobbing en el trabajo?
Si el problema ya ha surgido hay que intentar atajarlo lo antes posible. Es recomendable que el trabajador afectado consulte con los representantes de los trabajadores y que a través de ellos denuncie su situación ante su superior jerárquico o ante la dirección de la empresa.
El problema es que para que se tenga en cuenta a la víctima es normal que se le exija que presente alguna prueba, y muchas veces estas son difíciles de conseguir. Lo mismo sucede cuando se intenta probar el bullying, el acoso escolar o los malos tratos a personas mayores en las residencias de ancianos.
Por suerte, la tecnología puede ser de gran ayuda a la hora de demostrarlo. Si estás pasando por esta situación esto es lo que tienes que hacer si te hacen mobbing en el trabajo: conseguir pruebas para demostrar el acoso laboral. Luego veremos cómo hacerlo.
Acoso psicológico en el trabajo
El acoso psicológico en el trabajo es una situación bastante más frecuente de lo que creemos, y mucho más grave de lo que piensan quienes adoptan este tipo de conductas.
Menospreciar a una persona, no valorar su trabajo e incluso aislarla socialmente puede causar graves daños a nivel psicológico. Daños que, en muchos casos, pueden prolongarse en el tiempo e incluso convertirse en traumas si no se recibe ayuda especializada.
De ahí la importancia de actuar lo antes posible en caso de detectar que se está siendo víctima de una conducta de este tipo o incluso si no somos nosotros la víctima pero somos testigos de cómo un acosador actúa contra otro compañero.
¿Puedo utilizar cámaras y grabadoras espías como prueba en un juicio si sufro mobbing?
Para que una grabación de audio sea admitida como prueba es necesario que la persona que graba sea parte activa en la conversación recogida. En los casos de mobbing la conversación grabada suele ser entre víctima y acosador, por lo que esto no suele generar mayor problema.
En el caso de las grabaciones de vídeo puede ser algo más complicado, puesto que la cámara podría haber captado imágenes de otras personas que no tienen nada que ver con el conflicto.
Sin embargo, la jurisprudencia se muestra favorable a considerar válidas como pruebas las grabaciones y audios presentados en un proceso de mobbing. Esto se debe a que en muchos casos son el único medio de prueba con el que cuenta la víctima.
Lo importante en estos casos es que al grabar imagen o audio no se hayan vulnerado los derechos de terceras personas.
Grabadoras espías para defenderse del acoso laboral
El acosador suele actuar de forma sibilina, asegurándose de que nadie más que su víctima sepa lo que está pasando.
Esto deja al empleado que sufre bullying laboral totalmente desamparado, puesto que nunca habrá testigos y no tendrá forma de demostrar que las amenazas, los insultos o las coacciones son reales. Una buena alternativa para obtener pruebas que sirvan para denunciar la situación es hacer grabaciones de audio de lo que está ocurriendo.
Hoy en día existen grabadoras de voz muy pequeñas y discretas que pasan totalmente desapercibidas. Algo tan sencillo como una grabadora integrada en un bolígrafo se puede convertir en un elemento fundamental para poder demostrar las acusaciones de la víctima frente a su acosador.
Cámaras ocultas para detectar el mobbing laboral
En muchos casos bastaría con una simple grabación de audio, pero hay situaciones en las que también puede ser conveniente contar con un vídeo. Igual que hay grabadoras espías, también hay cámaras espía que se instalan fácilmente y cuya presencia no es percibida por los demás.
Tipos de mobbing laboral
Cabría pensar que una situación de acoso en el trabajo solo se da entre superiores y subordinados, pero no es así. La realidad demuestra que existen diferentes tipos de acoso laboral. Los más habituales son los siguientes:
Mobbing ascendente
En una situación de este tipo es el superior jerárquico el que se ve atacado por uno o varios de sus subordinados.
Puede darse con respecto a un jefe que ya lleva tiempo en la empresa, pero lo habitual es que se dé con personas que acaban de asumir un cargo de responsabilidad (sean o no nuevas en la empresa). De ahí que muchas veces se defina esta conducta como un "rechazo al nuevo jefe".
Mobbing horizontal
Aquí acosador y víctima tienen el mismo rango jerárquico. Muchas veces la causa es una enemistad, aunque detrás de él también puede haber otros factores como intentar acabar con la competencia a la hora de conseguir un ascenso.
Mobbing descendente
También conocido como bossing, se produce cuando un empleado es acosado por otro que tiene un mayor nivel jerárquico que él. Está demostrado que en muchos casos lo que hay detrás de esta conducta es intentar que el trabajador acosado abandone voluntariamente la empresa y que así la misma no tenga que abonar la indemnización por despido.
Diferencia entre mobbing y bullying laboral
En realidad son dos caras de la misma moneda. Mobbing se utiliza para denominar al acoso en el ámbito laboral, mientras que el término bullying hace referencia al acoso pero dentro del ámbito escolar. Como las conductas son similares, aunque se dan en ámbitos diferentes, al final se han mezclado conceptos y ha surgido el término bullying laboral, que no es otra cosa que otra forma de llamar al mobbing o acoso laboral.
Mobbing o acoso laboral
Llegados a este punto vamos a hacer un breve repaso de este concepto:
- El término hace referencia al acoso psicológico o moral (en algunos casos incluso físico) que se produce en el seno de una relación laboral.
- Puede darse entre personas del mismo nivel jerárquico, de subordinados a sus superiores y viceversa.
- Suele haber más de un acosador, o bien el mismo cuenta con la connivencia de otros compañeros para permanecer impune.
- No hay una razón concreta para que surja el acoso, aunque la víctima suele ser una persona que despierta envidias.
- Acaba generando problemas de estrés, ansiedad, pensamientos suicidas, depresión, deserción laboral y múltiples problemas a nivel psicológico.
El acoso laboral mobbing según la perspectiva psicológica
El término surgió en los años 90 en el norte de Europa, aunque este tipo de acoso en el trabajo quizá se haya producido siempre. A día de hoy el mobbing es considerado un auténtico problema que afecta a las víctimas a nivel psicológico. De hecho, la gran mayoría de ellas requieren de ayuda especializada para poder superar lo vivido.
Problemas como la falta de autoestima o la desconfianza en los demás pueden llevar a la víctima a aislarse socialmente dentro y fuera del trabajo. En los casos más graves incluso genera una incapacidad para volver al mercado laboral.
Mobbing laboral: Jurisprudencia
Los casos de acoso laboral se han multiplicado en los últimos años. Hoy en día no es raro que los Tribunales tengan que resolver conflictos relacionados con este tema.
Sentencias por mobbing laboral
Es interesante una reciente sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid del 3 de mayo de 2018 que recalca los elementos esenciales para que podamos hablar de acoso laboral:
El «mobbing» precisa siempre de dos elementos, uno subjetivo que se integra por la intencionalidad del acosador de conseguir un perjuicio al acosado a quien dirige expresamente su actitud intimidatoria mediante las más variadas formas de presión psicológicas, (tales como aislamiento respecto de los compañeros de trabajo, difusión de rumores insidiosos, ofensas verbales o vejaciones injuriosas?.) y otro elemento objetivo integrado por sistematicidad y prolongación en el tiempo de conducta dirigida a los fines intimidatorios de hostigamiento y presión, antes comentados.
Interesante es también la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León del 31 de mayo de 2018 que califica el acoso sufrido por una profesora por parte de un alumno como accidente laboral.
El TSJ estima que los episodios de ansiedad y depresión sufridos por la profesora derivan directamente de la situación vivida en su trabajo, hasta el punto de dar lugar a una baja laboral.
El mobbing en una situación grave, pero tiene solución
Ya has visto que aunque se trate de un problema de envergadura siempre hay salidas para él. Nuestra recomendación es que si estás siendo acosado actúes lo antes posible. Recuerda que en ningún caso una situación de este tipo es culpa tuya. Tú eres la víctima y es a ti a quien la ley protege, no dudes en denunciar lo que está pasando.